martes, 6 de diciembre de 2022

La inclinación del niño hacia el trabajo es una constante que María Montessori encuentra en todos los niños y niñas (desde muy pequeñitos) de todas las razas, de todas las religiones, de todos los estratos sociales, económicos o culturales alrededor del mundo. Y es tan constante, que de hecho la considera un instinto del ser humano. Instinto que puede desviarse por una mala educación o actitud de padres, maestros y cuidadores, y por eso observamos niños que no lo muestran pero en algún momento lo tuvieron... aunque muchos adultos ni cuenta se dan y lo confunden con caprichos. La observación científica de más de cien años demuestra y confirma, no obstante, que forma parte de la naturaleza del niño. Como María Montessori dijo: "...el niño trabaja con el fin de crecer, y está trabajando para crear al adulto, a la persona que va a ser.

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